Recomponer imágenes es, de alguna manera, reconstruir la historia. Por eso, a 30 años del día que Argentina logró su victoria final con un 3 a 1 frente a Holanda en el Monumental, el 25 de julio de 1978, las paredes hablan sobre la consagración de la memoria, perpetuando sobre los muros las voces del Nunca Más.
Por entonces, en el partido Videla y los jerarcas de la dictadura tenían en el estadio un palco privilegiado. Detrás del placer del deporte, a unos pasos del estadio Monumental, donde se ganó la final del torneo, funcionaba uno de los mayores centros de tortura y exterminio de la dictadura y en el Río de la Plata, los militares arrojaban desde los aviones de la muerte a muchos de los desaparecidos.
"Va a entrar Videla con la Copa, el fútbol ha hecho un milagro del país, nos siguen atacando aquellos que no nos conocen", aseguraba entonces, el periodista José María Muñoz.
Por entonces, en el partido Videla y los jerarcas de la dictadura tenían en el estadio un palco privilegiado. Detrás del placer del deporte, a unos pasos del estadio Monumental, donde se ganó la final del torneo, funcionaba uno de los mayores centros de tortura y exterminio de la dictadura y en el Río de la Plata, los militares arrojaban desde los aviones de la muerte a muchos de los desaparecidos.
"Va a entrar Videla con la Copa, el fútbol ha hecho un milagro del país, nos siguen atacando aquellos que no nos conocen", aseguraba entonces, el periodista José María Muñoz.
1 comentario:
ME ENCANTÓ ESTE POST. Con poquitas líneas, reflejó una idea contundente. Chiquita, pero potente. Qué paradoja, ¿no?
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