sábado, 31 de mayo de 2008

Bansky te la pinta (parte 1)

Me cago si les choca lo que hago, a mi nadie me pregunta si las guerras me molestan o no. Si usted piensa así, querido coterráneo, debería conocerlo a Bansky, el artista londinense que desde el anonimato logró trascender alrededor del mundo por sus stencils callejeros.




¿Tiene 28 o 35 años? Se sabe que nació en Bristol, UK, algunos le pusieron Robin Banks (por robando bancos), es blanco, pinta y basta; no se sabe más del chico que hace que los más conservadores de su país se ruboricen o den vuelta la cara para esquivar sus obras.

Desde la década del 90, que aparecieron los primeros stencils firmados con el nombre Bansky, la producción artística de este anónimo no dejó de evolucionar, no sólo desde el aspecto, sino por los lugares donde se las encuentra.



Hace unos meses apareció pintada una ventana con un tipo colgando, en bolas, y arriba se podía ver una pareja: la mujer (en corpiño) y el marido de traje, asomado buscando al que se comía a su esposa. Esto se puede ver en una clínica de enfermedades sexuales en Bristol, y armó tal revuelo que para enfrentar a los que pretendían “limpiar” aquella pared, se llamó a una consulta popular en la que participaron más de 500 personas. Con el 95% de los votos, ganó el si.



Antes de seguir: stencil significa plantilla. La técnica consite en recortar una figura en un papel, gomaeva o carton, y rociar por encima con aerosol. Se pueden interponer formas de diferentes colores y lograr un trabajo más complejo, con distintos matices. Es fácil, entretenido, ¡pruébenlo!

Este video compacta algunas de las cientos de obras de Bansky alrededor del mundo, dura 5 minutos, es interesante...

Por Matías Rodríguez

domingo, 18 de mayo de 2008

El muro museo

Durante 28 años la ciudad alemana de Berlín estuvo separada por un muro que representó mucho más que una división entre dos ideologías opositoras. Durante la separación alemana el muro fue una importante herramienta de manifestación para los que vivían en Berlín occidental. Y una vez caído el muro, la parte oriental también lo utilizó como recurso expresivo. Graffitis, dibujos y leyendas, le dieron vida a esa muralla de hormigón que fue el símbolo más gráfico y latente que tuvo la Guerra Fría y que ahora puede verse en una galería de arte.

Luego de la Segunda Guerra Mundial, en 1945 Berlín fue ocupada por los soviéticos, dicho territorio fue declarado como República del Este de Alemania en 1949. Poco después la ciudad de Berlín en sí misma fue dividida entre el Este y el Oeste. El Oeste fue dominada República Federal Alemana y ocupada por las fuerzas de Gran Bretaña, Francia y EE.UU. y el Este fue denominada República Democrática Alemana y ocupada por las fuerzas de la Unión Soviética.

El constraste de los niveles de vida en uno y otro lado se hizo evidente y ello fomentó la fuga constante de ciudadanos alemanes al sector Oeste. Pero el 13 de agosto de 1961 las fuerzas de seguridad germano-orientales construyeron el muro de la noche a la mañana y la gente no pudo pasar como antes.

El Muro de Berlín se extendió a lo largo de 120 kilómetros y tenía cinco metros de alto. Fue coronado con alambre de puas y vigilado por torres de vigilancia, nidos de ametralladoras y minas. 75.000 personas fueron arrestadas por intentar escapar, 200 resultaron heridas de bala y cerca de 250 fueron asesinadas.



Cuando Alemania del Este se desplomó en 1989, parte del muro quedó como documento del horror y la opresión que habían vivido ambas partes. Un año más tarde, un sector del muro fue transformado en la mayor galería al aire libre del mundo.




La East Side Gallery, ubicada en pleno centro de la ciudad, posee algunos de los grafitti más famosos del muro como por ejemplo el "Bruderkuss" (beso de hermanos) entre Leónidas Breznev y Erich Honecker, jefe gobernante de la RDA. El ruso Dimitrij Vrubel agregó a su grafitti un poema escrito en ruso que quiere decir "Dios mío, ayúdame a sobrevivir a este amor mortal".

Otro famoso trabajo fue el de Brigit Kinder que utilizó la imagen del Trabant, famoso coche del pueblo alemán oriental, atravesando el muro el 9 de noviembre de 1989.

La Galería del Lado Este fue declarada monumento histórico en 1991 y es, sin duda, una pieza necesaria que debe permanecer en pie para que generaciones futuras no olviden lo que vivió Alemania durante esos años de división ideológica y física.



Por Ana Clara Benda

viernes, 16 de mayo de 2008

recorrido histórico de muralistas y murales (Arg)

Muralistas comprometidos


En la historia de los murales de Argentina hubo un grupo que si bien no duró mucho, estuvo comprometido con el arte para TODOS (y no para unos pocos).


En 1944, nació el Taller de Arte Mural (TAM), formado por Juan Carlos Castagnino (foto izquierda), Antonio Berni, Demetrio Urruchúa y Lino Enea Spilimbergo. La inspiración (grupal) comenzó en 1933 con la visita de David Alfaro Siqueiros (foto derecha), que traía la experiencia que se había desplegado en México. Los integrantes del TAM sabían que era muy difícil (por no decir imposible) desarrollar un movimiento similar al mexicano, que había vivido una revolución y contaba con una política cultural que lo apoyaba. Sin embargo, no renunciaron del todo a la idea: formaron este Taller como un espacio colectivo, buscando ganar muros para el arte público.
Junto con Manuel Colmeiro realizaron en septiembre de 1946 los frescos de la cúpula de las Galerías Pacífico (Bon Marché Argentino). Este es uno de los conjuntos murales de mayor significación y envergadura en la ciudad. Lamentablemente fue el único trabajo de este grupo por falta de apoyo oficial.
Siguiendo otro camino, el de testimoniar la vida, colores, trabajo y gente del puerto del Riachuelo, del barrio de La Boca, Benito Quinquela Martín, pintó una serie de murales que hoy apreciamos en la Escuela Museo Pedro de Mendoza, en el Teatro de la Ribera, y en otros edificios públicos, como el ex edificio de Obras Sanitarias de la Nación, en Marcelo T. de Alvear y Av. Callao, los del Teatro Regina y tantos otros.
Entre los muralistas de temática combativa Ricardo Carpani es uno de los más representativos. Sus fuertes figuras humanas, luchadoras, llevan su sello distintivo. El tema reiterado en su obra es del trabajo en las fábricas, las chimeneas, las manos de grandes puños cerrados como símbolo de lucha y resistencia.
Perteneciente al Grupo Espartaco, no es ajena la influencia del brasileño Cándido Portinari. En el manifiesto titulado "Por un arte revolucionario latinoamericano", los artistas proclamaron: "Es imprescindible dejar de lado todo dogmatismo en materia estética; cada cual debe crear utilizando los elementos plásticos en la forma más acorde con su temperamento, aprovechando los últimos descubrimientos y los nuevos caminos que se van abriendo en el panorama artístico mundial". Realizó los afiches de la Confederación General de Trabajadores, entre ellos los de la huelga general de 1961 y los del Cordobazo y varios murales en edificios sindicales, entre ellos, el del Sindicato de los Obreros del Vestido en Tucumán 737.

Juan Manuel Sánchez --también del Grupo Espartaco-- nos legó los murales de Paraguay 1269 y Junín 200. Carpani pudo aplicar a su obra mural, algunos de los principios que en la década del 30, surgieron de la revolución mexicana. El devenir de la historia y la asimilación de las luchas por igualdades sociales, habían cambiado las condiciones políticas de 30 años atrás.



Desocupados 1934- Antonio Berni


Para ver más obras y conocer sobre el artistas mexicano David Alfaro Siqueiros, se puede acceder a la Sala de Arte Público Siqueiros.


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Magdalena Masseroni

domingo, 4 de mayo de 2008

construir

Cuatro paredes, un piso y un techo forman una casa. El fin de semana del 24 y 25 de mayo, quinientos voluntarios de la ONG Un Techo Para Mi País construirán 50 CASAS (para 50 FAMILIAS) en Nicole, un barrio ubicado en La Matanza, la localidad más grande del conurbano bonaerense.


La ONG nació en Chile hace más de diez años y actualmente está en 12 países de latinoamerica. Sus integrantes son jóvenes voluntarios que SUEÑAN CON ERRADICAR LA EXTREMA POBREZA DE AMERICA LATINA.


El objetivo no es hacerlo a través de asistencialismo. La construcción de la vivienda de emergencia se lleva a cabo con la familia beneficiada y ésta aporta un porcentaje del costo de la casa. Además el proyecto consta de dos pasos más: la implementación de programas de intervención social y lograr que el asentamiento se desarrolle como comunidad.




La inscripción ya está abierta y es muy simple. Los interesados pueden anotarse en Un Techo Para Mi País o haciendo click en el flyer.


Por Magdalena Masseroni

sábado, 3 de mayo de 2008

Sean realistas, pidan lo imposible

Muchos jóvenes argentinos recordarán esta frase en boca de Juan Castro. Era la que el periodista de final dramático elegía para cerrar su programa “Kaos en la ciudad” y fue una de las tantas pintadas que sacudió a las paredes de Francia en Mayo de 1968.


Hace 40 años se gestaba en París una convulsión social muy parecida a ciertos movimientos artísticos como los Barrocos o los Vanguardistas. Mayo francés se asemejaba a estos movimientos que abarcaban muchas ramas de creatividad (letras, pintura, música, escultura) por la abundancia de contenido de sus reclamos.



Los estudiantes franceses, ciertos grupos transgresores y ciudadanos corrientes, reclamaban de todo y a la vez: cambios en la política, libertad de expresión y sexualidad sin tapujos, entre tantas otras inconformidades que resulta difícil encasillar por su pluralidad. En Francia las paredes comenzaron a teñirse de reclamo y lo que se quería expresar se pintaba.




Esta sacudida de pensamientos inspiró a varias obras, entre las que figura la película "Milou en Mayo", de Louis Malle.










También por el 40 aniversario, Taurus publicó este mes

Mayo del 68.Por la subversión permanente

de André y Raphaël Glucksmann


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Por Matías Rodríguez